El arte de escribir es sencillo de dominar conforme se practica y se perfecciona. La comunicación escrita es el medio por el cual bloggers, novelistas, periodistas y guionistas logran cumplir su cometido; transmitir una información, envolver e involucrar al lector y finalmente venderle una idea.
De esta forma, es imprescindible conocer y manejar las técnicas de comunicación a través de la escritura, ya sea tu intención de persuadir, informar o vender. Ya que esto determinará la forma en la que te aprecien los usuarios y tu credibilidad en ellos.
¿Cómo redactar bien?
Para transmitir una idea o información correctamente de forma escrita es importante manejar los principios básicos de la redacción que se brindan a continuación.
Intención del usuario
La creación de un texto para vender un producto no debe ser en el mismo tono o sentido que un texto para informar a un usuario. De modo que, antes de realizar cada texto o redacción debes conocer cuál es el objetivo del texto.
Si el objetivo es vender un servicio o producto, deberás contar con ciertas palabras transaccionales y llamadas a la acción en tono persuasivo para lograr el objetivo. Si, por el contrario, el contenido se basa en información y conceptualización, es fundamental trabajar en un tono generalizado, con términos sencillos y con intención a aclarar cada duda que pueda surgir a medida que se profundiza.
Este principio es esencial en la creación del contenido, ya que, si se trabaja en un tono o dirección equivocada, podemos generar un sentimiento de rechazo y molestia del usuario hacia el escritor por hacerle perder el tiempo o no encontrar lo que buscaba.
Complejidad del texto
Al escribir cualquier información debes manejar un tono relajado y asertivo, con intenciones de detallar cualquier elemento para que sea de comprensión para todos. Una redacción clara, frases cortas y con terminologías básicas y de fácil comprensión puede mantener al usuario interesado en continuar.
De otra manera, si el texto contiene frases extensas, ideas complejas y terminología muy pesada y el usuario no la maneja, dejará de prestar atención y sentirá que este tipo de información no es para él, generando rechazo o poco interés.
La gramática y ortografía
Una vez iniciada la redacción que quieres transmitir, debes tener muy en cuenta las reglas de ortografía y de signos de puntuación. Leer un texto con fallas gramaticales genera inmediatamente una imagen de poca profesionalidad.
Principalmente, la sintaxis es un elemento muy importante de cuidar dentro de un texto. Los desvaríos generan confusión en el lector y abandonarán la información al no poder seguir el ritmo de la misma.
De igual manera, las leyes de los signos de puntuación son cada vez menos utilizadas dentro de la escritura, ignorando lo importante que es efectuar las pausas para mantener la coherencia, o por el contrario, añadiendo puntos y comas de más dentro del texto y provocando agotamiento en el lector.
Así que tu imagen y tu credibilidad están en juego en esta cualidad o destreza muy importante dentro de la redacción. La práctica y el ejercicio continuo de dichas reglas gramaticales son fundamentales para que logres desarrollar una información coherente y bien estructurada.
Estructura de contenido
Antes de desarrollar tu información deberás formular qué es lo que vas a plasmar, a quién se dirige y cómo responderás cada duda que pueda presentársele al lector, pero a esto habrá que añadirle la estructura del contenido.
Básicamente, esta técnica consiste en maquetar el texto en un sentido principal, una introducción que familiarice o empatice con el lector, un desarrollo clave para que cada duda sea disipada y un cierre a través de ideas concluyentes y desenlaces de la problemática que podría traer el lector.
De esta forma, abordarás mucho mejor cada elemento de tu texto. Brindándote el control de tus ideas y transportando al lector amenamente a lo largo de la información y generando una sensación de satisfacción y agrado.
Revisa tu escrito
Una vez finalizado tu escrito, es importante repasar las ideas desde principio a fin. Generalmente, se pueden escapar algunos detalles a lo largo del texto como puntos o acentuaciones que pueden ser editados fácilmente.
La lectura a voz alta es una técnica muy buena para determinar el tono en el que nos hacemos entender con el escrito, ya que, en ese mismo tono y ritmo sonarás en la mente del lector que interprete tus textos.
A través de la verificación de tu información podrás detallar pequeños errores como muletillas o palabras repetitivas. Estas deben ser editadas para no generar cansancio o aburrimiento en la lectura.
Igualmente, podrás eliminar fragmentos de información que no generen ningún tipo de provecho al lector ni que le den sentido al texto. Evitando que se sienta un texto muy cargado y poco productivo.
Incluso, mediante la revisión final de tu documento debes evaluar que toda la información del texto se encuentra expresada en tu estilo. La manera en la que te expresas al hablar debe coincidir con tus expresiones en letras, esto te brinda un ambiente de seguridad y naturalidad en tus frases. Generando confianza y empatía al leyente.
La práctica
Escribir es un medio artístico de expresión y comunicación que debe ser dominado por todas las personas. Aunque algunas personas son más amigables a la lectura que otras, esta es una herramienta clave para la redacción correcta y objetiva.
La práctica de la interpretación de los textos a través de la lectura te generará muchas ventajas en el dominio gramatical y ortográfico.
- Ampliando el vocabulario
- Mejorando la capacidad de interpretación
- Evaluando las estructuras gramaticales y normas de puntuación
- Inspirándote para abarcar cierto tipo de informaciones, incluso para citarles posteriormente
La redacción es un ejercicio que debe perfeccionarse con la constancia, a medida que te desenvuelvas con la lectura y la redacción notarás que algunos errores los has eliminado y que puedes abarcar una información de forma más asertiva.
Los resultados de una excelente escritura se evidencian rápidamente si el texto cumple con motivación, inspiración y canalización. Obteniendo mayor receptividad por parte de los lectores, agradecimientos o mayores ventas según sea el caso. Todo a partir de la comunicación escrita.
